III ASAMBLEA CIUDADANA Granada 2013

Estableciendo los cauces y los circuitos necesarios entre los espacios de creación y los expositivos. Contamos con una Facultad de Bellas Artes, un Conservatorio Superior de Música, numerosas escuelas y talleres privados de arte. De igual forma existe un inmenso patrimonio arquitectónico y espacial que podría albergar de forma puntual exposiciones, ciclos de conciertos, conferencias etc. Se trataría de conectar ambos mundos, el de los creadores y el de los espacios.

Haciendo una \'verdadera\' política cultural basada en el derecho a la cultura y en la necesidad de relacionar las industrias culturales con el desarrollo social y económico. Además hace falta colaboración institucional y cooperación y apoyo a la iniciativa privada.Este es un elemento clave en la gestión cultural de la ciudad

Hay un apartado que no está suficientemente bien caracterizado en las subdivisiones que se nos presentan en esta Asamblea ciudadana en la red -no me gusta lo de virtual por las connotaciones de pasajera que puede tener-. El apartado al que me refiero es el de PATRIMONIO, que pongo con mayúscula porque esta ciudad no sería absolutamente nada sin el gran caudal acumulado, a lo largo de su historia, de un patrimonio singular que ha sobrevivido al paso del tiempo y de las especulaciones. Granada, en este momento, está sin Museo Arqueológico, una de las instituciones más importantes de la cultura de cualquier ciudad -entre otras cosas, porque es la que mejor marca el concepto de identidad- y que en el caso granadino es de una riqueza inusual por su continuidad a lo largo de la historia de la humanidad. Lleva cerrado años y no hay visos de que se abra. Pero ya que estamos en esa zona del antiguo barrio de Axares, me gustaría llamar la atención sobre varios espacios más. El primero el Palacio de los Agreda, de propiedad municipal y que se encuentra en venta. La enajenación del patrimonio histórico y artístico por parte de una institución debería estar prohibida por ley. ¿Si aceptamos la enajenación, con que herramientas vamos a contestar cuando la iglesia quiera hacer lo propio con sus propiedades? Además, el Ayuntamiento no hace más que dar la lata con el Museo de la Ciudad y ahí tiene un espacio fabuloso para hacerlo. El segundo es la vergüenza del estado de conservación de los restos del Maristán El tercero, es cómo estamos dejando que perezca el Carmen de San Cayetano que entre otras cosas tiene una armadura en la escalera que compite en dimensiones y belleza a la del cerrado Museo Arqueológico. El cuarto, es el riesgo que corre en estos momentos el Convento de Zafra, parece ser que queda un número reducido de monjas y que en cuanto bajen de cierta cifra el arzobispado se queda con la propiedad ¿Que va a pasar con este edificio y sus obras de arte? Solo quiero recordar el caso del Sacromonte. El quinto espacio es el que se refiere a las murallas del Albaicín, plan abandonado sin terminar de ejecutar con los problemas que ello conlleva, no hay más que ver el estado de la Puerta Monaita. Sexto: el Baño de D. Hernando de Zafra, parada su restauración desde hace tiempo y con pocos visos de ser retomada. Por ahora no quiero cansar más, porque hay muchos más ejemplos, pero quisiera recordar que el PATRIMONIO está directamente enlazado con la economía turística de esta ciudad y que si no tenemos un PATRIMONIO visible, adecentado y visitable, es difícil que podamos vender más días de pernoctación en la ciudad. Me diréis que la Alhambra asume todas las visitas y que la Catedral, Capilla Real, San Jerónimo o Cartuja, recogen el resto. Pero ¿Y la Granada civil? la de los palacios, las casas árabes, las moriscas. Son espacios desaprovechados en la mayoría de las ocasiones, sin uso o usos muy limitados y administrativos. Es decir, invisitables por su propia dinámica de uso. Cuando un turista se acerca al bajo Albaicin, disfruta de las vistas de la Alhambra, pero salvo en los hoteles y, milagrosamente, en el Bañuelo, no puede entrar a visitar nada. Todo está cerrado. Puedo asegurar que si esta zona estuviera presentable, la visita se prolongaba un día, porque su riqueza patrimonial es enorme. El turista se cansa y tiene sed, come y bebe y ¿que mejor que hacerlo en un barrio maravilloso con las mejores vistas posibles? Ese debe ser uno de los caminos a seguir. Cuidar el PATRIMONIO, que al igual que la naturaleza, hemos heredado y tenemos obligación moral de transmitir a nuestras nuevas generaciones.