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A la situación de crisis actual y la bajada del consumo de las familias, consecuencia de la destrucción de empleo y la reducción de los salarios, se une una política de apoyo de las empresas multinacionales por parte del gobierno de la nación , por medio de una legislación hecha a medida de estas grandes compañías, que nos arrastra a una cultura del low cost basada en la mano de obra barata, con la consecuencia del desmantelamiento de empresas españolas y el cierre de pequeñas industrias y comercios españoles.
En este sentido, el principal problema del comercio en estos momentos es la liquidez, los Bancos no liberan el crédito, los prestamos ICO no son asequibles para la mayoría de los comerciantes y las reservas de éstos ya están llegando a su fin. Los empresarios granadinos están soportando un alto nivel impositivo, especialmente a nivel local, que en tiempos de crisis hace imposible la inversión y la generación de empleo. Un comercio soporta gastos de alquiler, Seguros Sociales, Tasas de agua y basura, Seguros y demás gastos de mantenimiento que hacen que muchos pequeños comercios no tengan futuro si no se buscan fórmulas tributarias que aligeren la carga impositiva de los autónomos y pequeñas empresas.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último balance sobre el comercio minorista, en el que estima que desde el año 2005 -año base del Índice de Comercio al por Menor- las grandes cadenas han aumentado las ventas un 29%, mientras que, por el contrario, las empresas unilocalizadas (las tiendas que no tienen sucursales) han visto cómo su negocio se ha hundido un 26%.
Las tiendas de barrio- son, precisamente, las que más sufren el zarpazo de la crisis a causa de sus problemas para competir con las grandes cadenas de distribución. Según el INE, las grandes superficies, que representan el 15% del comercio al por menor dan empleo al 8,8% de los trabajadores totales. Por tanto, los pequeños y medianos comercios dan trabajo a más del 90% de los empleados del sector y sin embargo son los grandes olvidados de las políticas públicas y los principales damnificados de la merma del poder adquisitivo de las familias.
Se debe apostar por tanto por una legislación que equilibre el sector del comercio y fomente el pequeño y mediano comercio de proximidad, a través de la generación de crédito, la bajada de impuestos y las ayudas por las Administraciones Públicas, potenciando los centros comerciales abiertos frente a las grandes superficies. Un centro comercial abierto de Andalucía es, según la norma que los regula, aquella forma de organización comercial donde todos los agentes económicos, que en el ámbito del comercio interior, estén implicados en una área urbana delimitada, con una tradición en la zona, que cuenta con una imagen y estrategia propia donde comparten una concepción global de oferta comercial, servicio, cultura y ocio, así como una única unidad de gestión y comercialización. Los centro comerciales abiertos surgen, por tanto, de la interacción de los agentes económicos que operan en una zona determinada, principalmente la asociación de comerciantes de la zona junto con el Ayuntamiento de la ciudad. Es por tanto, un instrumento fundamental de la administración local para el fomento de la actividad económica en un área determinada. Sin embargo, en nuestra ciudad, el presupuesto destinado al pequeño comercio no llega al 0,01 % (9.000 €) así como no se ha llegado a firmar el acuerdo de colaboración entre el CCA y el Ayuntamiento de Granada a pesar de estar considerado el CCA del casco histórico uno de los mejores de su categoría en Andalucía.
Igualmente, el desarrollo del comercio de barrio es fundamental para el empleo y el mantenimiento de la población en los barrios, asegurando así el acceso a los productos básicos que necesita los vecinos del barrio, en especial aquellos que tienen una especial dificultad de movimientos.
En los últimos tiempo se ha desarrollado en algunos países anglosajones un nuevo concepto de Centro Comercial Abierto llamados Distritos de Desarrollo Empresarial, que se puede definir como una asociación entre entidades públicas y privadas en la cual los negocios de un área definida pagan una fianza o incremento en sus impuestos a cambio de mejoras pactadas en la zona. Asociaciones de comerciantes o empresarios asumen tareas que van desde el mantenimiento, la limpieza y la promoción del barrio hasta cuestiones mucho más polémicas como la seguridad, lo cual supone una cierta privatización de la gestión y el gobierno del espacio público. Los comerciantes los cubren con una aportación vinculada al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que recauda el Ayuntamiento. Posteriormente, el consistorio devuelve las cantidades a la organización empresarial.
Desde el punto de vista turístico, el comercio tradicional del centro histórico da personalidad e identidad a la ciudad, suponiendo un atractivo turístico más para la ciudad. Se deben preservar el comercio tradicional y favorecer la protección de aquellos establecimientos singulares que tenga un valor etnológico e histórico para la ciudad. El Grupo Municipal socialista ha impulsado a nivel local y regional, políticas para el mantenimiento de la actividad comercial tradicional, así como para la protección de los establecimientos singulares de esta ciudad.
La liberalización de los horarios de comercio no fomentan el empleo, sino que atacan a la conciliación del trabajo y la vida familiar y conlleva una situación aún más precaria en el trabajo para los empleados. Esta afirmación se basa, entre otros, en un estudio de la Confederación de Comercios de Cataluña que refleja cómo las comunidades autónomas más liberalizadoras han perdido más establecimientos tradicionales, y, por lo tanto, más empleo que el resto del sector. Mientras que, Cataluña ha perdido en los últimos años de crisis económica (2008-2011) un 2,9% de sus locales comerciales (la mitad que la media nacional), siendo la comunidad autónoma que menos locales ha cerrado después de Ceuta y Melilla; Madrid que afronta la crisis con “políticas liberalizadoras” de horarios comerciales ha perdido el 7,9% de sus locales comerciales, por encima incluso de la media española situada en el -6,06%;
El rechazo a la liberalización de los horarios de comercio no sólo tiene que ver con la protección del pequeño comercio frente a otras formas comerciales, sino que es necesario asegurar la justicia de los medios de producción, es decir, condiciones de trabajo dignas, sueldos adecuados, conciliación del trabajo con la vida familiar, y en general, la dignidad en el trabajo de los trabajadores del comercio.
Por otro lado, las nuevas formas de comercio electrónico, aseguran el acceso inmediato de los clientes a todos los servicios que puede ofrecer el comercio tradicional, en igualdad de condiciones que cualquier gran superficie. Se hace necesario que la administración local, directamente o a través de las organizaciones empresariales y sindicales, faciliten el acceso a las nuevas tecnologías de estas pequeñas empresas.
Las reformas políticas del PP llevan a la precarización de la sociedad en general y a un creciente control del mercado financiero por un grupo cada vez menor de entidades. Esta situación restringe el acceso de la mayoría a las oportunidades económicas y disminuye el poder adquisitivo de los ingresos. Semejante desequilibrio político y económico "crea artificialmente una escasez" basada en arrasar derechos sociales, bienes comunes, cercenar lo público, condenar y aislar todas las formas democráticas, organizativas de respuesta por parte de las clases trabajadoras y medias. Todo ello arropado en la túnica de la austeridad y desde una política empeñada en crear deuda para rebajar la deuda.
En clave municipal, existe una gran falta de financiación de las empresas, dándose la necesidad de que se articule un mecanismo que asegure la financiación a las empresas viables. No hay estrategia municipal para el desarrollo empresarial de la ciudad, ni para la creación de empleo. Incidiremos en propuestas de liberalización de créditos para dar liquidez a las Pymes.
Sobre le tema de los fondos reembolsables, el gran problema es la dificultad de acceso a ellos por parte de las PYMES. Los requisitos son muchas veces un gran obstáculo, lo que hace que las empresas con más dificultad se queden fuera de esta forma de financiación. Trabajaremos para intentar que se exigiera, en caso de deudas con la administración, que una parte de esos fondos tuviera que ir obligatoriamente a pagar esas deudas de la PYME que lo solicita, pero que no vetara el acceso a los mismos.
Además, la presión Fiscal es asfixiante. Granada soporta los impuestos municipales más altos de España, sobretodo el IBI, y las tasas de basura y ocupación de vía pública con terrazas.
Como colofón a estas reflexiones, detectamos una Falta de participación de los sectores en la política económica del Ayuntamiento. NO existe diálogo con los sectores económicos. Ese diálogo, político, social y ciudadano incluirá una apuesta por nuestras infraestructuras, olvidando la Dejadez del Ministerio de fomento del aeropuerto de Granada. Es la gran puerta de entrada del turismo internacional. Detectamos la necesidad que vuelvan los vuelos internacionales de bajo costo.
También, la Falta de inversiones en infraestructuras como la A7 o el AVE con variante en Loja, en Andaluces y soterrado por la Chana, así como nuestro Metro ligero, atenazan el crecimiento empresarial y lo frenan, mermando sus posibilidades de desarrollo.
La política de apoyo a las multinacionales y grandes empresas por parte del Partido Popular, se ve reflejado también en el sector del turismo, con el fomento de las grandes superficies de ocio, los parques temáticos y los hoteles de grandes cadenas, en detrimento de los pequeños establecimientos de hostelería y de los hoteles familiares del centro de la ciudad.
Granada debe apostar por el turismo de calidad, con estrategias en el medio y el largo plazo, y no con planes a corto plazo tan sólo: Turismo de congresos, turismo no estacional ni de fin de semana, turismo cultural, con la finalidad de aumentar la estancia y que Granada sea uno de los mayores centros de recepción del turismo que busca actividades culturales que se puede encontrar en museos, teatros, y en nuestro patrimonio. Este turismo cultural debe acompañarse con una programación estable y de calidad, que incluya nuestro Sacromonte y nuestra riqueza patrimonial. Es urgente realizar apuesta decidida por el Turismo de congresos y la desestacionalización del Turismo ya que todos los índices demuestran que no es suficiente para el mantenimiento y el crecimiento de las empresas turísticas, así como que el índice medio de ocupación sigue descendiendo a pesar del aumento de número de turistas.
Sin embargo, en la última década, Granada ha ido perdiendo terreno como ciudad cultural frente a otras localidades, cuyos gobiernos han sabido fomentar e impulsar la vida cultural de la ciudad como fuente de creación de riqueza y empleo, mediante la creación de nuevos museos o el fomento de actividades culturales de todo tipo de manera permanente. No podemos olvidar que Granada vive del Turismo, del Comercio y de la cultura, y que estos aspectos no se solventan con una sobre ocupación del espacio público.
No se están explotando todos los recursos turísticos de la provincia. Tampoco existe una buena información de los mismos de forma que todos los recursos no son conocidos por los turistas ni por l@s ciudadan@s de Granada, siendo urgente campañas de promoción que engloben todos los recursos disponibles. Incluidos los grupos de tutores de emprendedores turísticos, formados por directivos y personas jubiladas.
Para que esto sea posible, en primer lugar se hace imprescindible unas infraestructuras y medios de transporte que sean adecuados para la finalidad de fomento del turismo de calidad, como es un AVE de primera, con una estación de primera que llegue al centro de la ciudad, un transporte urbano eficiente, y un aeropuerto con vuelos internacionales, junto con una promoción turística adecuada desde los sitios de origen de nuestros visitantes.
Para una mejor articulación de estas propuestas, hay que disponer y facilitar una información turística o comercial adecuada y veraz que permitan a nuestros emprendedores hacer planes de acción adecuados a la realidad turística y empresarial, posibilitando también una mejor proyección de Sierra Nevada y todas sus potencialidades.
Una reflexión final sobre el turismo en Granada se refiere a la compatibilidad de la conservación de nuestro patrimonio y nuestra huella histórica, con el flujo, a veces incontrolado, de turistas. El espacio público además de estar al servicio del turismo y su consumo (terrazas, restauración, etc.…) debe facilitar la convivencia ciudadana, y más en una ciudad histórica y cultural, en la que el turismo debe permitir que la ciudad se siga viviendo.
IV ASAMBLEA CIUDADANA: 11 DE ABRIL DE 2015 EN EL IES HERMENEGILDO LANZ
Desde el Granada PSOE hemos organizado 4 eventos previos, abiertos a la ciudadanía, antes de la IV Asamblea Ciudadana que celebraremos en el mes de febrero de 2015